Mastitis
Realizado por MVZ. Wenceslao Rodríguez Rodríguez
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Existen diferentes clases de mastitis en bovinos, en esta ocasión revisaremos la mastitis subclínica; una manera silenciosa de pérdida en la productividad de la industria lechera.
A diferencia de la mastitis clínica, la mastitis subclínica es la enfermedad que no se detecta tan fácilmente ya que no se presentan cambios visibles en la ubre o en la leche. Una mastitis subclínica puede incluso no ser detectada por el ordeñador debido a que la vaca aparentemente esta saludable, no se aprecia una inflamación notable en la glándula mamaria y la disminución en la producción de leche es ligeramente menor.
La mastitis subclínica puede resultar ser un enemigo con gran potencial en los establos y explotaciones lecheras; al no ser detectada con facilidad es un problema que al pasar desapercibido genera cierto grado de confianza al aplicar las buenas prácticas de ordeño y esto conlleva a que la enfermedad se disemine de manera considerable en el resto de las vacas.
Diferentes autores hacen mención de que la mastitis subclínica es difícil de tratar y de corregir al ser difícil de detectar, pues no se puede saber con facilidad cuales vacas ya están infectadas.
Vaca Lechera
Factores que influyen en el desarrollo de una mastitis subclínica.
Existen factores que influyen en los contagios de mastitis subclínicas en vacas; estos factores son:
- La edad (entre mas edad es más propensa al contagio)
- Pico de producción (7 años aproximadamente) aumenta la vulnerabilidad a infectarse.
- El inicio y al final de la lactancia también aumentan las probabilidades de una infección.
- Las vacas altas productoras tienen una alta vulnerabilidad.
- La raza es otro factor que influye, siendo la raza Holstein la más susceptible.
- El diámetro amplio del pezón aumenta las posibilidades de infectarse.
- La higiene, si no se tiene una correcta higiene al momento del ordeño las posibilidades de una contaminación son muy elevadas.
Son mas de 138 microorganismos los que pueden causar la mastitis subclínica; en su gran mayoría bacterias, posteriormente hongos y algunas levaduras. Dentro de este conteo existen los microorganismos que viven en la piel del pezón y entran de manera oportunista al interior del mismo, también existen los microorganismos ambientales, son aquellos que están de manera natural en corrales, pisos y camas sucias, de igual manera y la causa más común son los microrganismos que se encuentran en los equipos de ordeño, así como en las manos del ordeñador o las personas que manipulan las ubres de las vacas.
Ubre
Cuando se detecta una ligera disminución en la producción de leche es el momento ideal para sospechar de una mastitis subclínica; de ahí, podemos confirmar el diagnóstico presuntivo con una prueba rápida para mastitis subclínica; por ejemplo, la prueba california mastitis test (CMT); por ser una prueba rápida y fácil de aplicarse en el campo es muy recomendable en estos casos.
Otra prueba que se puede hace en campo es la de whiteside, la cual consiste en dibujar cuatro cuadrados en una tabla de acrílico de preferencia negra y colocar 5 gotas de leche fría en el centro de cada cuadro y agregar 2 gotas de la solución de NaOH al 4%, después mezclar vigorosamente, dispersando la leche en el cuadrito por medio de un palillo, continuar mezclando por alrededor de 20 segundos y basarse en la siguiente tabla para interpretar los resultados.
Cuadro 1
De igual manera en el campo se pueden utilizar las pruebas de paño negro y la de taza de fondo negro; pero estas pruebas están más enfocadas en mastitis clínica.
Una vaca con mastitis subclínica deja de producir hasta un 5% menos leche por cada 100,000 células somáticas adicionales en cada mL de leche; aunado a que la leche recolectada pierde su valor nutricional y a su vez es descartada por el comprador. Tomando en cuenta los medicamentos que se invertirán en la vaca y lo que costará remplazarla en caso de que se pierda en su totalidad al animal, todo esto repercute en una gran pérdida económica para el propietario.
Es muy importante tomar en cuenta que la mastitis subclínica puede evolucionar a una mastitis clínica; la subclínica es hasta 40 veces más prevalente que la mastitis clínica.
Dentro del tratamiento a las vacas infectadas, es importante resaltar que no será sencillo eliminar por completo la enfermedad en el hato, pero se pueden reducir los casos de incidencia mediante una correcta aplicación de las buenas prácticas de ordeño.
Esta enfermedad es muy difícil de eliminar por completo del hato, pero la incidencia se puede llevar al mínimo, el control de la enfermedad se hace a través de buenas prácticas de manejo, uso de selladores, tratamiento durante el periodo seco de los animales y sacrificio de los animales con enfermedad crónica. Una vez identificado el agente causal, el tratamiento inicial debe realizarse por un médico veterinario con cédula profesional.
Para un adecuado tratamiento se debe identificar correctamente el agente causal y la resistencia antimicrobiana que éste posea. Durante la lactancia se recomienda emplear medicamentos de gran actividad y rapidez de acción a dosis elevadas (medicamentos de corta duración) que se eliminan en corto tiempo. Durante el período seco de las vacas pueden utilizarse antibióticos de efecto prologando que aseguren una permanencia del principio activo de por lo menos 3 a 4 semanas.
Prevención: La mejor manera de prevenir la mastitis subclínica es mejorar las buenas prácticas de ordeño. En el período de secado de las vacas es recomendable aplicar antibióticos intramamarios, así como corregir las deficiencias en las instalaciones de ordeño y condiciones manejo; es de gran importancia desinfectar corrales y camas, así como procurar que estas últimas estén secas.
Como lo vimos a lo largo de este tema, las buenas practicas de ordeño son una técnica base para controlar la mastitis subclínica en las vacas; por ser una enfermedad que no se pueden detectar los signos a simple vista no será fácil erradicarla por completo.
Las pruebas rápidas de campo son altamente recomendables; sin embargo, también se recomienda realizar las pruebas de laboratorio pertinentes para identificar precisamente el patógeno que está causando el daño.
Una mastitis subclínica se puede convertir en una mastitis clínica; es sumamente importante atendar a tiempo las subclínicas ya que las clínicas pueden causar la pérdida de la ubre y posteriormente de la vaca, lo que recae en la economía del ganadero.
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