Perro sano en cada etapa de vida
Autor para correspondencia MVZ. Ana Leticia Oregon Miranda.
Dividir la vida del perro en distintas etapas de vida es una forma de reconocer como sus mecanismos biológicos o fisiología cambia a medida que madura y, por lo tanto, requiere diferentes enfoques en su atención médica a medida que progresa de cachorro a adulto y, por último, a adulto mayor o geronte. Es así cómo saber distinguir las etapa de la vida de los perros se convierte en una herramienta para la tenencia responsable por parte de los dueños y para la práctica clínica del médico veterinario, ya que guían su evaluación de factores de riesgo y las estrategias de tratamiento y medicina preventiva individuales para cada animal.
Crecimiento del perro
La etapa de vida de un perro se define por su edad y sus características. El tipo de atención óptimo para cada etapa de la vida se ve afectado por la edad, el tamaño, el estilo de vida, el estado de salud y la raza del perro. Los períodos de desarrollo fisiológico y conductual no comienzan ni terminan abruptamente, sino que lo hacen gradualmente. A continuación, se presenta una tabla con la definición de cada etapa de vida propuesta por la Asociación Americana de Hospitales Animales (AAHA):
Etapas
Adaptada de Creevy et al. 2019 “AAHA Canine Life Stage Guidelines” Journal of the American Animal Hospitals Association. 55:6.
Entonces lo primero que hay que hacer para distinguir la etapa de vida de tu perro es saber su raza o mezcla de razas y la talla a la que pertenece, con estos datos el médico veterinario puede calcular una esperanza de vida promedio y determinar, aproximadamente, el inicio y fin de sus diferentes etapas de vida.
Por lo general, se considera que los perros pequeños pesan 9 kg o menos. Los perros de tamaño mediano pesan entre 9 y 22 kg. Algunos pueden ser más pequeños o grandes dependiendo de su género y genética. En cuanto a los perros de talla grande, aunque no existe un rango de peso específico, la mayoría de los veterinarios consideran que cualquier perro, independientemente de la raza o mezcla de razas, que pese entre 22 y 37 kg, es un perro de grande. Por último, las razas de perros gigantes pueden pesar desde 38 a ¡Hasta 90 kg! A continuación, te presentamos algunos ejemplos de razas pertenecientes a cada talla y su expectativa de vida promedio, claro, algunos perros pueden vivir más o menos años de los nombrados.
Talla chica: de 11 a 13 años de vida: Shih Tzu, Boston terrier, Corgi, Dachshund, Yorkshire terrier.
Talla mediana: de 12 a 15 años de vida: Bulldog inglés, American Staffordshire terrier, Pastor australiano.
Talla grande: de 10 a 12 años de vida: Pastor Belga Malinois, Golden retriever, Setter irlandés, Husky siberiano.
Talla gigante: de 8 a 12 años de vida: Akita, Bernes de la montaña, Gran danés, Gigante de los pirineos.
Talla en perros
Una vez que se determina la talla de tu perro y su raza o mezcla de razas, tu médico veterinario puede dividir su esperanza de vida en cuatro etapas e indicar protocolos de atención medica adecuados.
Rango de edad de cada etapa de vida, según la talla y raza del perro:
Tabla de tallas
Adaptado de American kennel club “Dog breeds, breed size” 2021.
Al ver la vida de tu mascota en etapas, es más fácil entender sus necesidades individuales e implementar los protocolos de salud recomendados por tu médico veterinario.
Antes de revisar las necesidades especiales por talla y raza, es oportuno sabes cuáles son los cuidados generales por etapa de vida. En los próximos blogs, desarrollaremos las necesidades por cada talla.
Todo cachorro recién adquirido, ya sea por adopción o compra, debe de ser evaluado clínicamente por el médico veterinario para determinar su estado de salud e iniciar o continuar su esquema de medicina preventiva. Se puede realizar la desparasitación interna a partir de las 2 o 3 semanas de edad repitiendo la desparasitación cada dos semanas hasta que sea adecuado iniciar con el protocolo anual, normalmente a partir de 2 semanas después del destete. En cuanto a parásitos externos como pulgas y garrapatas, se puede iniciar un protocolo de desparasitación a partir de las 8 semanas de edad y repetir según el tipo de desparasitante usado. Para los perros adultos y gerontes, se debe de hacer una evaluación de sus factores de riesgo y realizar desparasitaciones preventivas de acuerdo con estos, por ejemplo, los perros de casa y con paseos controlados pueden ser desparasitados cada 6 meses mientras que los que viven en el exterior cada 3 meses. En cuanto a la vacunación, tu médico veterinario puede recomendar iniciar entre las 6 y 8 semanas de vida con vacunas esenciales y a aplicar refuerzos cada a 2 o 3 semanas hasta cumplir 4 meses de edad. A partir de allí, se pueden aplicar refuerzos anuales hasta llegar a la etapa geriátrica en la que se debe de evaluar el riesgo del perro y si es necesaria o no la vacunación. Estos protocolos están sujetos a cambios según el criterio y evaluación de tu veterinario.
Las enfermedades dentales y el dolor asociado se pueden prevenir o minimizar con la atención adecuada. El cuidado dental debe incorporarse al plan de atención médica preventiva de cada perro y discutirse en cada visita. Ciertas razas y tamaños de perros tienen una mayor incidencia de afecciones dentales que otras. Las razas predispuestas a ciertas afecciones bucales (por ejemplo, razas pequeñas y perros chatos), pueden necesitar de una intervención temprana y una mayor frecuencia de evaluaciones y tratamientos periodontales.
En cachorros y adultos jóvenes, de manera general, se evalúa la erupción de los dientes deciduos o dientes de leche; dentición extra o incompleta y oclusión, es decir, el contacto correcto entre los dientes de la mandíbula y del maxilar. Se recomienda ofrecer juguetes suaves, por ejemplo, de silicón en esta etapa. En adultos maduros y gerontes se evalúa la progresión de cualquier enfermedad periodontal y se realizan limpiezas dentales recurrentes, normalmente cada 2 años.
Tu médico veterinario puede entablar una conversación sobre las ventajas y desventajas de la esterilización y momento adecuado para llevarla a cabo. En caso de decidirse por no esterilizar al animal se discutirá sobre la necesidad de deambular que esto conlleva y sus peligros, además de la frecuencia de reproducción adecuada, asesoramiento genético y las edades de reproducción (inicio y finalización).
Esquema Esterilización
Adaptada de Creevy et al. 2019 “AAHA Canine Life Stage Guidelines” Journal of the American Animal Hospitals Association. 55:6.
En perros adultos maduros mayores y gerontes se evalúa la próstata, los testículos y la glándula mamaria en cada visita.
Los peligros para la seguridad varían según la etapa de la vida y el estilo de vida del paciente, así como con los problemas de movilidad, audición o visión.
Posibles peligros para cachorros:
Posibles peligros para adultos y adultos mayores:
Los perros gerontes experimentan disminuciones en la movilidad, la visión, la audición y la cognición y pueden requerir modificaciones en el entorno del hogar para mejorar la seguridad como rampas y tapetes.
El comportamiento canino está influenciado por la edad de desarrollo, las experiencias, la raza y el entorno. El desarrollo del comportamiento comienza antes de la llegada al hogar permanente. Los criadores pueden tener una influencia significativa en el desarrollo del comportamiento crítico en las primeras semanas de vida del cachorro. El manejo suave y la exposición entorno durante este período de tiempo pueden tener beneficios en etapas adultas. La exposición positiva y estructurada durante los primeros meses de vida es necesaria para que los cachorros adquieran habilidades para la vida para su etapa adulta. Las Pautas de Manejo del Comportamiento Canino y Felino de la AAHA establecen que no hay razón médica para retrasar el entrenamiento o la exposición social hasta que se complete el esquema de vacunación, siempre que se prohíba la exposición a animales enfermos, se practique una higiene básica y las dietas sean de alta calidad.
El período de tiempo entre los 6 meses y los 3 años puede ser el más desafiante para los dueños a medida que el perro madura social y conductualmente. Platica con tu veterinario sobre los comportamientos normales específicos de la raza (como la predilección por cavar o pastorear), las necesidades de ejercicio individual y el enriquecimiento ambiental para crear expectativas realistas de comportamiento y ayudar con el manejo de comportamientos indeseables.
Para tus perros gerontes programa evaluaciones de rutina para detectar síntomas de cambios cognitivos y/o disfunción para poder iniciar un manejo adecuado.
La evaluación nutricional debe ser parte de cada visita al veterinario. La evaluación de la puntuación de la condición corporal y muscular puede revelar la necesidad de un cambio en la alimentación. Como cachorro, el enfoque debe incluir la evaluación de la raza o razas y talla del perro para determinar un peso objetivo, sus requerimientos nutricionales y el establecimiento de un horario de alimentación adecuado.
En la etapa de adulto joven, se tendrá un mayor enfoque en el peso objetivo, el puntaje de condición corporal y muscular. El control de la condición muscular se hace más importante para el perro geronte, en el cual también existen movilidad reducida y comorbilidades que deben tenerse en cuenta al realizar la valoración nutricional.
Condición Corporal
Una base de datos mínima en el perro sano puede incluir el recuento completo de células sanguíneas, perfil bioquímico, análisis de orina e imágenes (radiografías, ultrasonido, etc.). Cada estudio tiene diferente importancia según la etapa de vida del perro.
Recomendaciones por etapa
Determinar la etapa de la vida de tu perro es la base de un enfoque individualizado de su atención médica. Al saber que esperar y cuando puedes tomar las decisiones adecuadas para conservar la salud y bienestar de tu mascota durante toda su vida.
Referencias:
Creevy, Kate; Grady, J.; Littler, S. E.; Moore, G.; Groetzinger S, B.; Thomposo, S. y Webb, J. 2019. AAHA Canine Life Stage Guidelines. Journal of the American Animal Hospitals Association. 55:6. Pp. 267 – 290.
Bellow, Jan; Berg, Mary L.; Dennis, S.; Harvey, R.; Lobprise, H.; Snyder, C.; Stone, A. y Van de Wetering, A. 2019. AAHA Dental Care Guidelines for Dogs and Cats. Journal of the American Animal Hospitals Association. 55:2. Pp. 1 -a 17.
Day, M. J.; Horzinek, M. C.; Schultz, R. D. y Squires R. A. (2016). Directrices para la vacunación de perros y gatos. Journal of Small Animal Practice. 57. Disponible en: https://wsava.org/wp-content/u...